La anecdota de la mañana en la Ciudad Deportiva del Valencia CF la puso Luis Nani, que acudió al entrenamiento y luego abandonó las instalaciones de Paterna montado en su bicicleta de montaña. Los presentes no daban crédito de que la estrella valencianistas hubiera acudido a su trabajo diario montado en su bicicleta de montaña y que tras el entrenamiento a las órdenes de Voro, saliera con su bicicleta hacia casa. Una imagen que bien podría ser una de pretemporada en Ermelo, ya que en las instalaciones holandesas, los futbolistas debían recorrer una distancia considerable hasta los campos de entrenamiento y ese recorrido lo hacían en bicicleta.
Lo mismo que sucedió en la última concentración que se realizó en Apeyer (Alemania), en donde los terrenos de juego del hotel estaban a unos seis kilómetros y esa distancia la recorrían los futbolistas todos los días. Así, la mayor parte del primer equipo siempre realizó ese paseo para iniciar los entrenamientos de la pretemporada. Pero lo de Nani se ha producido este martes 10 de enero y llama la atención que se permita a un futbolista acudir en bicicleta a ejercitarse, ya que puede tener un contratiempo en el trayecto o bien algún tipo de problema muscular.
El código interno lo permite
El código interno del Valencia CF prohibe pilotar una motocicleta o algún vehículo de motor que no sea un coche (un quad o una moto de tres ruedas); en su día ya hubo problemas con la moto que le regalaron a Bakkali, una espetacular Bombardier Can Am Spyder, pero el reglamento interno de la entidad valencianista lo deja bien claro. «No se permite a los futbolistas del equipo conducir motos y ninguna variante de motocicleta» que no sea un vehiculo a cuatro ruedas. En cuanto a las biciletas n ose dice nada, pero es verdad que los servicios médicos desaconsejan montar en bicicleta por el tipo de músculos que se trabajan, distintos a los que se ejercitan cuando entrenan a fútbol.
El régimen interno del Valencia de esta temporada sólo apunta a una serie de clausulas para aplicar el orden grupal: se exige puntuliadad, ser ordenados con el material, se castigará la falta de puntualidad a la citación o no firmarla, también retrasarse o saltarse las sesiones de entrenamiento o no trabajar al 100% en las sesiones de trabajo; se castiga faltar a un partido o no acudir a Mestalla si no está convocado, pero también se menciona que en las instalaciones se deberá usar siempre ropa deportiva del club y la prohibición del uso del móvil en momentos grupales como las charlas o las sesiones de vídeo. Saltarse una sesión con el cuerpo médico, si tenía recuperación también se penaliza, pero no existe ninguna mención de montar en bicicleta.
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