El embrión de los éxitos del ciclismo español se gestó en un pequeño taller de la calle Segovia de Madrid. Allí, hace 90 años, un maestro del dibujo técnico diseñaba los cuadros de bicicletas que pronto cautivaron al mercado y a deportistas. Enrique Otero ideó el volúmetro, una máquina, que siguiendo principios ergométricos, adaptaba la bicicleta al peso y a la estatura del corredor.

http://www.elmundo.es/deportes/2017/02/21/58ac842c46163fbf298b4636.html

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR